Le cheminement intérieur de Marthe Robin est dévoilé grâce à la publication de son "Journal". Découvrez-le en ligne...
SU MENSAJE
" Te he elegido para reavivar en el mundo el amor que se apaga"
Estas palabras de Cristo a Marta Robin resumen su misión, la de revelar el Amor incondicional de Dios a cada uno.
Marta es un apóstol apasionado de Jesucristo que les releva a los que entran en relación con ella, el rostro tierno y compasivo de Dios Padre, un Dios que ama, cercano a todos. La esperanza que la mueve es contagiosa. Misionera inmóvil, participa activamente mediante su oración y su influencia en la nueva evangelización de un mundo que necesita tanto ser iluminado por un « Nuevo Pentecostés de Amor ».
El mensaje de Marta Robin es original en bastantes aspectos, aunque está profundamente arraigado en la tradición de la Iglesia. Las inspiraciones que tuvo, en particular sobre la importancia y el papel de los laicos, mucho antes del Concilio Vaticano II, han germinado desde entonces, hasta tal punto que la consideran como uno de los “apóstoles de la nueva evangelización”.
Quisiera estar en todas partes al mismo tiempo para decirle y repetirle al mundo cómo de bueno es el Buen Dios, cuánto ama a los hombres, se muestra tierno y compasivo con todos.
Ante todo, hay amor de Dios para todos, sean cuales sean su trayectoria y sus pecados. Es por amor por lo que Dios Padre envía a su Hijo Jesús, que se hace Hermano de todos. El Espíritu Santo abre los corazones a ese amor. Marta es un testigo radiante del amor de Cristo, un instrumento del Espíritu Santo, que le permite al Señor tocar las almas de los que vienen a verla.
La fuerza de ese amor se da a ver en un cuerpo martirizado por el sufrimiento. La vida de Marta recuerda que la esperanza cristiana de la Resurrección pasa por la Cruz, pero que “todos nuestros dolores, Jesús los comparte, todas nuestras cruces, quiere hacerlas florecer.”
Por último, Marta es una de los destellos de un « Nuevo Pentecostés de Amor » en el mundo: ella anuncia una era nueva de unión de los corazones y de los pueblos en el amor de Dios. Para preparar ese advenimiento, insiste en el papel y en la misión de los laicos que ella ha contribuido incansablemente a formar intelectual y espiritualmente, en particular mediante los Foyers de Charité; sin olvidar que numerosas nuevas comunidades o iniciativas de laicos reivindican ser sus herederos en la efervescencia de la “Nueva Evangelización”.